Luego del descubrimiento y publicación en el año 2005 de la fotografía obtenida en Tamworth, lo unico que objetivamente parecía perdurar de uno de los mas famosos casos OVNI Argentinos era la tosudez de algunos ufólogos que se negaban siquiera a revisar sus posiciones y mucho menos rever sus conclusiones. No obstante, uno de los elementos que aun faltaban dilucidar o que para muchos indicaba la posibilidad que lo visto ese día fuera algo mas que un globo, se estrellaría contra una pared dificil de derribar: la realidad de la evidencia. Me estoy refiriendo a la historia del supuesto "ocultamiento" de la imagen del MIR de 1985 obtenida por el Observatorio de La Plata.
Vayamos por partes. En la edición del 6 de noviembre de 2005 de la revista dominical del diario platense "HOY" se publicó una nota referida al fenómeno OVNI, en donde el investigador Luis Burgos (FAO) hizo alusión al caso e involucró al observatorio afirmando que "...esa foto no la tienen archivada en la institución. La conseguí en febrero de 1986, de alguien que tenía un amigo en el Observatorio. Para mí, es la mejor foto del mundo, porque es un ovni, lo vieron millones de personas y la imagen la sacaron científicos...". En otra parte del mismo artículo, el ufólogo continuó diciendo que "...acá en el Observatorio hay un astrónomo que investigó y cree en el fenómeno ovni, pero oficialmente te lo va a negar, por el desprestigio científico...".
Como hemos visto en capitulos anteriores, ese era uno de los "caballitos de batalla" preferidos del ufólogo para darle mas sustento al caso.
La rápida respuesta no se hizo esperar y el 16 de noviembre vió la luz en la edición N° 154 del boletín "Noticias desde el Observatorio" -preparado por la Secretaría de Extensión Universitaria, de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas de la Universidad Nacional de La Plata- una larga nota editorial titulada "Mejor OVNI en mano que cien volando" donde su autor, el Lic. Roberto Venero, pone los puntos sobre la íes.
El mencionado escrito es francamente demoledor: "...Ignorando las explicaciones dadas por las instituciones científicas, los persistentes "cazadores de OVNIs" han seguido creando sus teorías sobre la naturaleza del objeto observado y, peor aún, han utilizado las imágenes captadas en el Observatorio para extenderse en especulaciones sobre las actividades de extraterrestres, vehículos dirigidos y otros penosos inventos. También, pretenden involucrar a científicos e instituciones de prestigio en su afán de dar alguna credibilidad a sus propias ideas...".
Al final del escrito y llegando al meollo de las acusaciones de Burgos sobre el ocultamiento de las imagenes, el autor agrega: "...Es evidente que si alguien quiere llamar conejo a un perro, por más biólogos que intenten aclararlo, por más longitudes de las orejas que se midan o por más zanahorias rechazadas, la persona seguirá viendo conejos.
Por otro lado, una falsedad lleva a la otra:
La frutilla del postre fue justamente la publicación de las que ahora sabemos son cuatro fotos, tomadas esa mañana desde el telescopio Gran Ecuatorial Gauthier del observatorio por el fotógrafo Guillermo E. Sierra y que a la derecha reproducimos, con autorización de su autor (Click para ampliar).
Segun relata el fotógrafo, "..fui obteniendo una serie de imágenes utilizando en mano, una cámara Nikon FE y objetivo Nikkor 50 mm F/1.8, enfocada a infinito y tomando de modo directo la imagen invertida que se visualizaba a través del ocular del telescopio refractor Ecuatorial Gautier de 43cm de diámetro y una distancia focal de 906cm. La medición de la luz se realizó a través del fotómetro incorporado de la cámara, con preponderancia al centro. La película utilizada era Fuji HR 100..."
La realidad de la aparición de las imagenes de La Plata no pasó inadvertida para Burgos. Poco tiempo despues de la publicación de la respuesta a su articulo, incluyó las cuatro imágenes del observatorio como cabecera de una de sus paginas en su sitio "Ciencia-Ovni" manteniendo el epígrafe de "La mejor foto OVNI del Mundo" como podemos apreciar en esta captura de dicha pagina obtenida del ya mencionado sitio de registro histórico de sitios on-line. Un ultimo detalle: poco tiempo después de la publicación en la web de la dura respuesta del observatorio Burgos renovó su pagina web eliminando toda referencia al caso y lo mas extraño sin hacer jamas mención publica de la nota que le hicieran para la revista "Los Tiempos" la que parece jamas haber ocurrido.
Inútiles han sido mis esfuerzos por sacarle opinión alguna a Burgos al respecto. Lo he encontrado en varios foros públicos y listas de interes en internet y le he enviado varios mensajes privados al respecto y sus respuestas siempre han sido evasivas o de indiferencia ante mi requisitoria. A esta altura de los hechos no me queda mas que pensar en ese viejo refrán que dice que el que calla otorga.
A veces un piadoso silencio no es otra cosa que una tácita confesión.
Ahora, como corolario de lo que hasta aquí he presentado, y para tratar de terminar de cerrar uno de los casos emblemáticos de la ufología argentina contemporánea, en el siguiente capitulo de este dossier, trataré de reconstruir qué es lo que ocurrió con los MIR durante esos días de 1985.