A casi 40 años de ocurrido, el evento conocido popularmente como el "Ovni del 17" ha quedado marcado en la memoria colectiva de todos aquellos que en su momento tuvieron la suerte de ser testigos de su presencia en los cielos argentinos. Es un suceso que debido a su difusión e impacto, aún hoy surge espontáneamente en cualquier ámbito ufológico argentino, ya sea una simple charla entre amigos, programas de TV, algun foro de discusión en internet o publicaciones especializadas.
A nivel personal, y dentro de la amplia y variopinta casuística OVNI nacional, este caso siempre me "siguió" muy de cerca. En la época en la que ocurrieron estos acontecimientos yo contaba con 17 años -tan lejanos desde mis actuales 55 - y me hallaba absolutamente fascinado por el caso. Ni hace falta mencionar que no sólo adscribía plenamente a la hipótesis OVNI como explicación, -la cual me parecía la única posible- sino que difundía a diestra y siniestra el enigmático suceso como prueba irrefutable de la existencia de dicho fenómeno.
15 años después, ya no era el mismo. Mis ideas ufológicas habían cambiado y con otra perspectiva pero igual fascinación un buen día me decidí a tratar de dilucidar el caso por mis propios medios y tratar de responder a la pregunta del millón: ¿...fue un globo o un OVNI...?; jamás imagine al comenzar que cinco años más tarde esa tarea terminaría con la creación de este sitio que ustedes están visitando y que ya lleva once años online.
A nadie escapa que no soy el primero en recorrer esta senda. Varios investigadores han estudiado el caso mucho antes que yo habiendo llegado a todo tipo de conclusiones, algunas a favor de la hipótesis OVNI y otras no. Por eso, a la hora de elegir un abordaje en particular, en lugar de ignorar esos trabajos previos, o peor aún, plagiar conclusiones ajenas y mostrarlas como propias, decidí abiertamente tomar lo mejor de cada estudio y utilizarlo como fuente documental para mi análisis. Al decir lo "mejor" de cada uno, me estoy refiriendo a aquellas conclusiones o hipótesis que resultan objetivas, lógicas y comprobables, ademas de toda aquella información proveniente de fuentes directas, incluyendo la prensa de la época.
Con el presente trabajo no pretendo imponer idea alguna, simplemente me he limitado a reunir la mayor cantidad de evidencia posible, analizarla, poner en tela de juicio aquellas investigaciones basadas sólo en la especulación y finalmente brindar al lector una serie de elementos que lo ayuden a formar su propio parecer.
Deseo mencionar finalmente que nada de esto sería posible sin la ayuda de muchísima gente a la cual me referiré al final de este trabajo. No obstante deseo destacar el apoyo incondicional brindado por mi esposa y mis dos hijos, quienes más de una vez fueron víctimas involuntarias de mi obsesión por el caso.
Ahora sí, basta de palabras. Con ustedes, un trabajo que a mi entender corrobora que el 17 de setiembre de 1985, fue un globo estratosférico francés MIR y no un OVNI lo que se vió sobre los cielos de Buenos Aires.