LANZAMIENTO DE GLOBOS ESTRATOSFÉRICOS EN EL MUNDO

Después del establecimiento en suelo Francés de la primera base de lanzamiento permanente de globos estratosféricos en Aire Sur L'Adour el Centre National D'Etudes Spatiales (CNES), advirtió la necesidad de poder contar con un sitio alternativo desde el cual efectuar esos mismos vuelos durante los meses de verano, cuando los vientos sobre la región de Landes cambian de dirección.

El problema fundamental es que durante la inversión de vientos, los globos lanzados desde Aire sur l'Adour normalmente se dirigen hacia el oeste y el océano, lo cual en esa época reducía grandemente la duración y por ende el valor científico de los vuelos. Era doblemente frustrante ya que en ese momento el CNES no estaba preparado para la recuperación de la carga útil de los balones en el mar, pero al mismo tiempo dicha epoca del año presentaba vientos ideales para el vuelo estratosférico, lentos en velocidad y muy estables en su dirección. Esto mueve a la agencia a tratar de encontrar un punto de lanzamiento adecuado situado en la parte este del país. La única condición era que debía tener una ubicación cercana en latitud a la base de Aire Sur L'Adour, debido a la menor densidad de población de esa parte del país y también para permitir una recuperación más fácil de las cargas útiles voladas.

Después de un estudio a fondo de los pocos aeropuertos ubicados en los departamentos de la zona este del país, la elección recayó en un pequeño aeródromo situado en el corazón de los Alpes franceses. El aeródromo de Gap-Tallard se encuentra en Tallard, 12 km al sur-suroeste de Gap, dos municipios del departamento de Hautes-Alpes de la región de Provenza-Alpes-Costa Azul. El sitio era ideal para el lanzamiento de globos no sólo por su ubicación -en medio de un valle-, sino también debido al hecho de que la zona presenta condiciones muy estables en su patrón de vientos por encima de los 25.000 metros.

Los primeros lanzamientos desde allí se llevaron a cabo en 1966.

La infraestructura disponible en Gap-Tallard era obviamente mucho más modesta que la presente en Aire Sur L'Adour. Como centro de operaciones para los lanzamientos en el aeródromo el CNES ocupó un hangar que en ese momento estaba vacío. Con los años, se fue subdividiendo de manera que terminó contando con una sala de integración para las cargas útiles científicas que participaban en la campaña, un área de almacenamiento para los globos y una para la preparación de los trenes de vuelo, una sala de control operativo para la gestión de la seguridad aérea, las operaciones de lanzamiento y recuperación, las comunicaciones radiales, y finalmente varias oficinas.

Aunque la ubicación del nuevo lugar de lanzamiento era excelente desde el punto de vista operativo, existía una importante restricción: la naturaleza montañosa del terreno y la ubicación del aeródromo en el fondo de un valle, volvía muy difícil la comunicación con los globos en vuelo. Esta dificultad era especialemnte seria hacia el oeste de la base, que era precisamente la dirección que en verano asumían todos los balones.

La telemetría y telecomando del globo y sus sistemas asociados, eran operados desde Gap-Tallard desde el lanzamiento hasta que el globo alcanzaba la altura de flotación. A partir de ese momento y debido a su altura, el globo podía ser "visto" por los sistemas de comunicaciones de la base principal de Aire Sur L'Adour, que tomaba el control del vuelo hasta su terminación. Sin embargo, los usuarios científicos en Gap-Tallard, una vez que el globo se alejaba hacia el oeste y la señal primaria era bloqueada por las montañas, no podían comunicarse con el globo en vuelo para enviar cualquier comando a sus instrumentos o para recibir los datos en tiempo real.

Para superar este problema se evaluaron dos soluciones: establecer un vínculo de datos basado en una línea telefónica dedicada entre las dos bases, permitiendo que el flujo de información proveniente del globo fuera recibido en Aire Sur L'Adour y fuera reenviado hacia Gap-Tallard y viceversa, o crear una estación de retransmisión en una posición elevada a la vista de la base de Gap-Tallard, para que a través de un enlace de microondas, se pudiera conectar con el balón durante todo el vuelo directamente desde allí. La segunda idea se impuso y pronto el CNES inició un estudio para localizar el lugar concreto.

El sitio elegido fue una pequeña meseta en la Ceusette, una colina a 1600 metros de altura situada al noroeste del aeródromo, y que contaba con un acceso relativamente fácil. Después de obtener los permisos correspondientes de las autoridades locales, se necesitó algo de trabajo para mejorar el camino de acceso y para aplanar un área de suelo para poder instalar allí los módulos que alojarían los equipos de transmisión, las antenas y, más importante, a los operadores.

Operando en la banda de 400 MHz, la estación Ceusette permitió a partir de entonces el control completo del vuelo desde la base de lanzamiento de Gap-Tallard tanto para la telemetría y telecomando de las funciones del balón, como así tambien para monitorear los datos científicos o para enviar comandos a la carga útil en tiempo real.

Año tras año, nuevos equipos y avances tecnológicos fueron introducidos en el equipamiento de la estación, reflejando la evolución y la innovación en la infraestructura de comunicación del programa de globos del CNES. Entre otros avances se incluyó una segunda estación móvil del sistema de telemetría STAREL a la que ya estaba en uso en Aire Sur L'Adour y años más tarde la introducción del complejo y mucho más moderno sistema ETNA. En total, la estación de retransmisión de Ceusette estaría operativa cada verano durante más de dos décadas.

Aunque la estación fue desmantelada en los últimos años de operación de la base de lanzamiento, hoy en día pude verse todavía en la meseta, la base de hormigón sobre la que descansaban los módulos de la misma.

El sitio estuvo muy activo en términos de lanzamiento de globos estratosféricos entre las décadas de 1970 y 1980, con una lenta disminución en la cantidad de vuelos en la década de 1990. Al mismo tiempo, Gap-Tallard adquirió lentamente reputación mundial como un destino para los deportes aéreos, siendo hoy en día uno de los principales centros activos en Francia. Entre las actividades relacionadas con la aviación que tienen lugar ahora en el aeródromo podemos mencionar principalmente el paracaidismo como así también vuelos en avionetas, helicópteros, ultralivianos, planeadores, y globos de aire caliente.

La última campaña de lanzamiento de globos llevada a cabo por el CNES en Gap-Tallard, tuvo lugar en 2001. Después de eso, un gran paréntesis se abrió respecto de la actividad allí, y el foco de las actividades de globos científicos en Francia volvió a centrarse únicamente en Aire Sur L'Adour.

Sin embargo, en junio de 2009 como resultado de un incremento en los requerimientos de seguridad en lo que se refiere a globos científicos, por parte de la autoridad aérea francesa, ambas bases cesaron sus actividades. La mayor densidad de población, y el aumento creciente del tráfico aéreo y terrestre fueron las principales razones para detener todos los vuelos en globo científicos en Francia hasta que una nueva estrategia de seguridad pudiera ponerse en práctica. Esto incluye el desarrollo de nuevos sistemas de control para efectuar aterrizajes de mayor precisión entre otros factores.

Muchas de las mejoras necesarias para reasumir las actividades, estan siendo implementadas por el CNES luego de años de desarrollo y modificación de sus sistemas y procedimientos. Incluso muchas de ellas ya han sido probadas durante las últimas campañas realizadas por el organismo en Canadá. Por otra parte, este año, el CNES llevó a cabo con éxito una prueba de lanzamiento de un globo de gran porte desde Aire Sur L'Adour despues de casi siete años. Dicha prueba abre la puerta para uno de los mayores cambios de paradigma en las operaciones con balones en suelo francés desde la implantación del programa: volar globos sobre el océano y hacer aterrizar y recuperar las cargas directamente desde el mar.

Bajo este nuevo esquema operativo del CNES, es difícil saber cómo esto afectará el futuro de la instalación de Gap-Tallard como un sitio viable para el lanzamiento de globos estratosféricos.

El tiempo lo dirá.