En el "ldeal Gallego" del día domingo 10 de junio de 1973, se publicaba una nota de pocas lineas, que decía lo siguiente: "Ayer al atardecer se vio un OVNI sobre la vertical de Lugo. Estaba estacionado y desprendía una gran luminosidad, de tonalidad rojiza".
En Lugo, el sábado, se encontraban dos compañeros míos, que vieron también el citado objeto, pero que no me pudieron aclarar más de lo que decía el recuadro del diario.
El lunes, día 11, en el mismo periódico se podia leer: "EL DOMINGO UN OVNI SOBRE EL FERROL. El Ferrol 10." (De nuestra delegación). En la mañana del domingo fueron numerosas las personas que observaron sobre la zona de La Cebaña un objeto circular brillante, totalmente inmóvil. Fueron varias las llamadas efectuadas a la emisora local, así como a otros centros, por vecinos preocupados ante la presencia de dicho objeto volador. Al mediodía desapareció para situarse más tarde en la zona de Ventoso. El objeto era circular, con dos aros y despedía una luz potentísima. se advertía en su parte baja como unas patas. Todo el aparato iba cubierto de una especie de velo azulado. Se han efectuado diversas conjeturas sobre la presencia de este objeto volador de parecidas características al que se situó sobre la ciudad de Lugo en la tarde del sábado.
Sin embargo, la prensa local nada dijo de lo visto sobre La Coruña durante todo el día domingo (lo mencionó días después "El Faro de Vigo" en parte, con datos qué se habían proporcionado desde el Observatorio de La Coruña).
¡Pero NO SE TRATABA DE UN OVNI! A las 8 de la mañana del domingo, día 10, un compañero del Observatorio llamó a mi casa por teléfono y me pidió que subiera rápidamente pues estaba observando un objeto extraño en dirección Norte.
Hice levantar a uno de mis hijos; tomé un teodolito, la cámara fotográfica, él automóvil y a las 8 y cuarto estaba en el Observatorio.
A las 11 de la mañana se había trasadado 130°
Allí, con el teodolito, tomé las coordenadas. En el Observatorio las tomaban al mismo tiempo. Esta triangulación nos situó el objeto a 28 kilómetros de altura y a 10 kilómetros de distancia en dirección 200°.
Al mismo tiempo estaba siendo observado desde la playa de Saldayo, situada a 20 kilómetros de La Coruña, por un compañero que tiene un chalet en la citada playa, y desde Malpica a 32 kilómetros por un amigo, un oftalmólogo, detalle que certifica una gran altura. Ambos lo observaron con binoculares.
Por la tarde continué contemplando el dichoso objeto, con el teodolito, desde los puntos 5 y 4, a la vez que lo contemplaba también el compañero de servicio en el 0bservatorio. Y una vez en La Coruña pude contemplar su ocaso a las 20 horas y 20 minutos, cuando brillaba como una estrella de magnitud -3, de color algo rojizo.
Calcuada la diferencia entre la puesta de Sol en la Tierra y la puesta de Sol para el objeto, nos dio una altitud de 30 kilómetros y estaba situado otra vez al Norte. Durante las doce horas y 20 minutos que lo estuvimos contemplando, trazó una elipse completa siguiendo una trayectoria típicamente anticiclónica.
Aun sabiendo ya de qué se trataba, lo estudiamos tan intensamente por el gran interés profesional que tenía para nosotros el fenómeno.
PERO NO ERA UN OVNI. Se trataba simplemente de un globo, aun cuando no de forma tradicional, de polietileno, muy transparente, de un diámetro aproximado a los 40 metros y de una longitud de unos 120. Era como una especie de colchón doblado por la mitad, según dibujos adjuntos, y de ahí que a veces, al situarse en forma de V invertida, a simple vista se le supusiera con "...una especie de patas..."