Estación McMurdo, Antártida.- En menos de dos dias, la Columbia Scientific Balloon Facility (CSBF) entidad responsable de las operaciones del programa de globos de la NASA, ha aterrizado los tres grandes balones que se encontraban orbitando el inmenso desierto blanco de la Antártida. Como cada año desde 1989, gracias a un muy estable vórtice anticiclónico que se establece sobre la estratósfera del polo sur a principios de Diciembre, la agencia espacial norteamericana lanza enormes globos estratosféricos en vuelo circumpolar, que con los mas diversos objetivos científicos (desde fisica de partículas y analisis del fondo cosmico de microondas hasta astronomia y astrofisica a lo largo y ancho de todo el espectro visible e invisible) efectuan misiones de larga duracion alrededor del continente.
En ese contexto, la campaña 2016/2017 ha tenido diversas singularidades en su desarrollo que la han transformado en una de las mas fructíferas -en terminos operativos- desde la instauración del programa. Luego el tiempo dirá si esos frutos se ven reflejados en los datos cientificos obtenidos por cada uno de los instrumentos participantes. Pero eso es harina de otro saco.
Luego de la finalización de la misión BACCUS el día 28 de Diciembre y que ya comenté en mi anterior post, el siguiente instrumento en finalizar su vuelo ha sido la misión ANITA-IV. La carga útil fue separada del globo que la transportaba alrededor de las 5:30 utc del 30 de Diciembre, aterrizando en un sitio localizado en cercanias de la base Amundsen-Scott, totalizando dos vueltas y media al continente en 27 dias, 16 horas y 52 minutos.
Este fue el cuarto periplo antártico del instrumento, luego de otras misiones exitosas que tuvieron lugar en 2006 (ANITA-I), 2008 (ANITA-II), y mas recientemente en 2014 (ANITA-III). Como ya mencioné al inicio de mis crónicas sobre la campaña en Noviembre pasado, ANITA es el acrónimo de (Antarctic Impulsive Transient Antenna o Antena Transitoria Impulsiva Antártica) y ha sido desarrollado con el objetivo de detectar unas elusivas particulas provenientes del cosmos llamadas Neutrinos por medio de la detección de los pulsos de radio emitidos por la interacción de aquellos con la capa de hielo antártica. El instrumento es fruto de una colaboración entre la Universidad de Hawaii en Manoa, la Universidad de California (LA), la Universidad Estatal de Ohio, la Universidad de Delaware, la Universidad de Kansas, la Universidad de Washington, el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, el University College de Londres, la Universidad de Chicago y la Universidad Nacional de Taiwan.
Este cuarto vuelo de ANITA es el tercero en cuanto a duración, detras de la misión ANITA-I que alcanzó los 35 dias, 1 hora y 29 minutos de vuelo, y ANITA-II que completo su derrotero alrededor del polo en 30 dias y 16 horas.
No pasarian mas que unas horas para que finalmente el ultimo globo en vuelo, siguiera el camino a tierra de sus antecesores. Ese mismo dia 30 de Diciembre a las 20:00 utc llegaría el fin de su recorrido para la misión 672N, lanzada el 8 de Diciembre pasado y transportando el telescopio STO-2 (siglas de Stratospheric Terahertz Observatory - II u Observatorio Estratosférico operando en la banda de Terahertz) Un experimento de globo de larga duración financiado por la NASA diseñado para abordar un problema clave en la astrofísica moderna: la comprensión del ciclo de vida de las nubes moleculares que forman las estrellas en nuestra Galaxia de la Vía Láctea.
Luego de la separación del globo el instrumento tomó tierra a unas 340 millas náuticas al sur de McMurdo, en un sitio ubicado en el otro extremo de la barrera de hielo Ross en cuyo borde se asienta la base norteamericana. El tiempo total de vuelo para STO-2 fue de 21 dias, 23 horas y 9 minutos.
Esta segunda encarnación del telescopio desarrollado por la Universidad de Arizona, debió realizar su vuelo de debut durante la campaña 2015/2016, pero un clima poco cooperativo hizo posible lanzar en esa ocasión sólo uno de los dos instrumentos participantes por lo cual, STO-2 tuvo que esperar su turno durante la campaña que acaba de finalizar, luego de pasar un largo invierno en un depósito en McMurdo. No obstante, una anterior versión del instrumento, ya efectuó una misión Antártica en el año 2012.
Finaliza así, la fase operativa de vuelo de la campaña. Lo que resta, es la recuperación de los instrumentos y los valiosos datos que éstos guardan.
Esa segunda fase -que puede llegar a resultar bastante más compleja que la primera- seguramente será objeto de un nuevo post en este sitio muy pronto.
Permanezcan atentos y por cierto, feliz año 2017 para todos !.