LANZAMIENTO DE GLOBOS ESTRATOSFÉRICOS EN EL MUNDO

La base aérea Holloman -ubicada justo al lado del polígono de pruebas con misiles de White Sands en Nuevo México- es actualmente la única y mas antigua instalación militar de los EEUU que opera con globos estratosféricos.

Si bien en un principio los lanzamientos realizados desde allí eran efectuados por unidades ajenas a la base, con el incremento de dichas actividades hacia 1950 se crea la Unidad de Globos (Balloon Unit) que a partir de ese momento estaría en condiciones de ofrecer toda la infraestructura personal y de medios tanto para las actividades de la Fuerza Aerea como para otras armas e instituciones.

La base ha sido el escenario de desarrollo de varios proyectos de investigación y en ese marco ha alcanzado varios hitos dentro del balonismo científico. Entre ellos se destacan las experiencias "ManHigh" (sólo el último vuelo) y "Excelsior" destinadas a estudiar respectivamente, el comportamiento del ser humano en un ambiente cercano al espacio, y el desarrollo de técnicas de escape de altitud, con vistas a los futuros vuelos espaciales.

Uno de esos hitos fue el salto en paracaídas desde más de 102.000 pies (desde una góndola abierta suspendida de un globo estratosférico) por parte del capitán de la Fuerza Aérea Joseph W. Kittinger, quien estableció con ese salto varios récords mundiales que sólo en años recientes han sido superados.

Las actividades con globos efectuadas en la base han contribuído grandemente al desarrollo de la mitología OVNI. Desde allí en el verano de 1947 (cuando la base aún se llamaba Alamogordo Army Air Field) se lanzaron globos dentro del programa "MOGUL", un proyecto secreto destinado a detectar en la estratósfera ondas de compresión producidas por ensayos nucleares de los soviéticos, y uno de cuyos vuelos caería cerca de la ciudad de Roswell en julio de ese año, provocando el archiconocido suceso relacionado con la caída y posterior recuperación de un OVNI.

Otros experimentos realizados en la base incluyeron desde el vuelo de globos con reflectores de radar aluminizados que servían de blancos para la prueba de misiles guiados por radar lanzados desde el vecino campo de pruebas de White Sands, hasta el lanzamiento desde la estratósfera -y usando un globo como plataforma de transporte- de diversos vehículos destinados a la exploración espacial para el estudio de su comportamiento en caída libre, entre ellos ojivas del satelite Discoverer y la sondas Galileo y Viking. Este tipo de experimentos que involucraban una gran precisión en el calculo de la ruta del globo para que éste volara sobre White Sands, a menudo obligaban a realizar el lanzamiento de los globos estratosféricos que los transportaban desde sitios externos a la base. De esta forma, las cargas (sin importar de donde despegaran) siempre sobrevolaban o aterrizaban en la zona de pruebas.

Muchos de estos vehículos poseían una forma llamativamente similar a la atribuida a los "platillos volantes" por lo que es probable que algun involuntario testigo de la presencia de estos "Ovnis terrestres" en los hangares de la base o durante su transporte hacia ella, pudiera luego relacionarlo con las conpiranoicas historias de discos extraterrestres guaradados por los militares. Asimismo, la utilización de maniquíes lanzados desde globos a gran altura, para estudiar el comportamiento de nuevos modelos de paracaídas pudieron llevar a alimentar historias sobre "cadaveres ET" recuperados.

Por último, es necesario destacar que el velo de silencio y secreto que rodeaba las actividades realizadas en Holloman, no tenían su origen en supuestas maniobras de ocultamiento de la "realidad OVNI" sino que muchos lanzamientos efectuados desde allí se circunscribían a la órbita estrictamente militar o eran proyectos de investigación clasificados relacionados con el reconocimiento fotográfico y las comunicaciones a grandes distancias.

Esta última razón torna bastante difícil el acceso a información relativamente reciente sobre los experimentos y vuelos efectuados por la unidad de globos.